Más que un fotógrafo me considero un espectador con capacidad de mantener recuerdos a largo plazo de momentos y sueños materializados. Mi vida ha sido un viaje a través del cual he aprendido que el arte se practica con el cuerpo, la mente pero también con el alma y transformar un instante especial en algo duradero es para mí un compromiso no solamente a nivel estético sino también a nivel emocional.

La excelencia dentro de cada pequeña parte de mi trabajo es algo que intento mantener, que me impulsa a innovar y crecer cada día, con cada reto.

Me encanta conocer nuevos amigos y poder contar sus historias a través de las imágenes, es un privilegio enorme estar ahí, poder ver y sentir, prestar atención hasta en el más pequeño detalle e imaginar aquél día como un libro abierto, con un inicio prometedor y un final magnífico.

© Sergio Olivera